Delirios de competitividad

En un panel informal, recientemente, conversábamos en torno al ser competitivo y su relación con el éxito.

Coincidíamos en las formas de competitividad e ilustrábamos con ejemplos (tomados prestados de experiencias de los medios de comunicación de la zona) las distintas etapas de la competencia.

Incluso, de cuando se confunde competir con correr/ganar, como si de una maratón se tratase.

Esta maratónica tertulia, cargada de modelos y paradigmas hechos y deshechos, armados y rearmados, nos permitió descubrirnos más en lo interior, de manera individual y como colectivo, aunque no somos un equipo de trabajo, pero sí compartimos ejercicios profesionales y oficios directivos.

Hay un delirio colectivo de competir, de llegar primero, de alzarse con el trono, de lograr. Y tras la carrera, el cansancio sin éxito. O dicho en otras palabras, la carga pesada de ese “éxito” da el retorno al inicio. Volver a empezar.

Otra: Quien domine más información se considera más competitivo, y a la postre exitoso. Pero no.

La plenitud gerencial se aborda desde el espíritu de la colectividad en sinergia con los objetivos, metas y crecimiento emocional de cada uno de los miembros de una organización.