Mi oración

Al viento pedí me trajera el alba, que no la dejara escapar en estos días de tempestad cuando los rayos del sol apenas calientan unos segundos la piel humedecida de la nostalgia, agrietando el alma de tanto trajinar por senderos polvorientos…

Al sueño quité la máscara del olvido, el insomnio de lo incierto, para despertar sin nubes grises, sin harapos que tiñen la vida con desencanto y desamor…

Pasé la página y eché a andar por el camino desconocido, convencido de la luz al final, lugarcomún de una historia que no acaba, solo pasa dejando rastros de sensaciones, tumultos y quejidos para transformarse en sentimientos, compañía y carcajadas…

Porque en mi oración existes; en mis labios te abrazo para no dejarte escapar en el último suspiro; en mis manos te tomo para andar a tu lado sin titubeos, porque aunque la razón no me conforta para darme motivos, mi corazón se agita con solo pensarte…

Dicen que el cielo es un aforismo, un espacio simulado para ver más allá de nuestros ojos, y que sólo se toca con el espíritu henchido…

Eres mi cielo… eres mi oración para tocar a Dios…