Pasito a pasito

Y jugaron, sonrieron, fueron cómplices de travesuras y miedos; soñaron y vieron sus ojos color ámbar, azul cielo, en miradas eternas, imboorrables, genuinas…
 

Y anduvieron de la mano, guiándose en el andar; corrieron y anduvieron con el viento, libres y regalando sonrisas…

Ellas nunca habían caminado juntas, como tampoco habían vistos sus caras de cerca; ni se habían tocado… Sólo unas fotografías las separaban del encuentro ineludible y feliz…

Y no hubo despedida porque su tiempo es perfecto, hecho por Dios; no saben decir adiós como los grandes, porque para ellas no existe la distancia…

El camino es largo y seguramente estarán tan cerca… y volverán a tomarse de la mano…