Hazte feliz...!

Dicen que la fe, el amor y la justicia son ciegos. Que obrar sin mirar a quién, es ondear estas tres banderas que hacen al alma impenetrable, nos deslastran de egoísmos y emociones futiles y nos elevan en espíritu hacia otro nivel de conciencia, imperceptible siempre. Pero nos hace auténticos y, sobre todo, humanos.
Pero, me pregunto, ¿por qué los hombres cuestionamos, enjuiciamos, calificamos y criticamos todo y a todos sin tener en cuenta la fe, el amor y la justicia? ¿Por qué nos empeñamos en taladrar nuestras almas? ¿Por qué dejamos pasar, frente a nosotros, tanta brisa fresca, tanta luz y tantos aromas que alimentan la vida sin pedirlo?
Creo que en eso sí somos ciegos, por gusto. Envilecidos por el ocio, el dinero, el brillo de la seda o el verbo suspicaz, perdemos la brújula, caminamos al revés y , tarde o tempranos, nos topamos con la realidad, que es más ruda que las fantasías y las etiquetas sociales.
Fe, amor y justicia son motores de la dinámica humana, y nada de lo que hagamos sin estas tres verdades estará completo, nos satisfará ni hará bien a alguien, ni siquiera a nosotros. 

Comentarios

Vivitapir dijo…
Muy buena reflexión, acotada pero profunda. Somos un mar de subjetivas desiciones, de controversia e incongruencia entre los nobles paradigmas de la vida y el actuar diario. Será que en esa fragilidad nos constituimos como humanos? Será que nuestra naturaleza nos llama a la imperfección y que en ella está el misterio de ser personas?

Entradas populares