Encuentro

Encontré una vereda,
caminando por el patio,
que apenas mi hijo había visto.
Era un camino de hierba
casi nublado por el aroma.
Lo encontré y dediqué mi vida
a explorarlo.
Encontré los pétalos de tu piel;
hallé las ganas de tu ser;
entré al Olimpo de tu vida.
Y cuando retorné
apenas había recorrido
la mitad del camino
para encontrarte.

Comentarios

VERO dijo…
¿Y es que acaso ese camino tiene espacio y tiempo?
Es mínimo... Imperceptible e inexistente...

Entradas populares