¡Sí, necesario es inspirar!

Siempre hablamos del acto de humanizar lo que hacemos, en cualquier ámbito, en todos los contextos y hasta en inesperadas circunstancias. Total, somos seres humanos que, a pesar de auto despreciarnos (ourselves), tenemos un potencial inimaginable para ser y parecer todo lo que queramos. ¡Y más!

¿Recuerdan ahora por qué a nuestros hijos en alguna ocasión les decimos que son nuestros héroes? Porque nos inspiran. Sencillo.

La muerte de Stan Lee este 12 de noviembre, de los ocho lunes que quedan para finalizar 2018, ratifica ese poder para inspirar que está intrínseco en la humanidad. El creador de los personajes de Marvel conectó rápidamente con su entorno a través de conmovedoras historias que iban más allá de los superpoderes mentales, físicos y químicos de cada uno. Porque era sencillo no mostrarlos como monstruos (ni en X-Men pudieron), y darles emocionalidad, rodearlos del amor, que es lo que mueve al mundo (aunque el dinero ayuda).

Dicho técnicamente en MKT, humanizar cada parte de la estrategia proveerá los resulatdos esperados.
En estrategias comunicacionales, el elemento inspiración es vital. Si no te arranca un suspiro una frase o una fotografía, no sirve. De eso se trata, de poner a todos a soñar, con los pies sobre la tierra, pero a soñar, ambicionar y robustecer ese talante humano que nos dispara la adrenalina y, por ende, a la acción.

Por eso Stan Lee nunca dejó de salir en las películas de Marvel desde que sus superhéroes se mudaron a la gran pantalla holliwoodense. Él sabía que el ingrediente humano salvaría al mundo en cada uno de los finales.