Marcas de adorno

Ha habido un boom en esto de crear marcas personales (branding) y que cada ser humano quiera tener su nicho de mercado en el convulso e hiperactivo mundo del marketing digital.
Pero casi nunca conocen qué quieren lograr ni siquiera cuál es el camino de su vida personal o profesional, y todo se convierte en adorno, snob, hasta que termina en un "rincón" del cyberespacio, ocupando bites y con telas de araña.
El axioma "Tu marca eres tú" no le calza a todo el mundo, ni todo el mundo está hecho para tener una marca personal. Aunque el pricipio de la originalidad sea el valor que más prevalezca para crearla, un tercio de quienes la poseen, las abandonan o desvirtúan su uso (abusan, mejor dicho).
Por ello que tantas empresas en el mundo descarten candidatos luego de constatar su reputación en las redes sociales.
La creación de marcas personales no sirven para esconderse y tampoco para aparentar. Son una extensión de ti, y por ello debes tener control sobre estas, como tienes el control de tu vida. ¿O no?
Conocerse a sí mismo es primordial para elaborar una marca personal sin eufemismos o con debilidades. Al final, entre el cielo y la tierra no hay nada oculto.
Por ello, si vas a ponerte en vitrina, no seas solo un adorno.