Porfiao


Cuántas veces el corazón nos señala el camino...? Cuántas veces le hacemos caso...?
Cuánto profesamos sin actuar...? Cuánto logramos...?
Acaso descubrimos antes de morir el sentido de la vida? o sólo nos asomamos al horizonte y el vértigo de lo desconocido nos hace retroceder...?
Uno de los proverbios más sensatos nos invita a dar un primer paso para recorrer un kilómetro; nos hace pensar en hoy para llegar a mañana; dormir para despertar; soñar para construir; vivir para no morir antes del tiempo de Dios.
Cuántas veces, absurdamente porque es tarde, nos preguntamos "por qué no lo hice así"...? Y la respuesta: ya no hay vuelta atrás.
Pero algo sí es cierto en la ley de la vida: para ir, hay que llegar; para ser hay que estar. Más allá del pensamiento lógico, de la cuántica del tiempo y lo palpable, es prioridad vivir hoy.
Aunque en cuestión de prioridades también erramos, la vida es la montaña rusa de los sentimientos que mueven la carne y el hueso.
Golpes van y vienen; caídas aparentemente mortales, nos permiten resucitar. Sin los golpes, no hay emoción.
Me declaro un porfiao...

Comentarios

Entradas populares